Carta a la Señora Presidente de la
República Argentina de una Maestra, Claudia Abraham, de la Provincia de Santa Fe
La única manera que los malos no triunfen es que los buenos no los dejen ganar
.
Señora
Presidente, usted que todo lo sabe y todo lo puede, la invito a inscribirse, a
reemplazos, en alguna de las escuelas públicas, además, a la que Ud. quiera o
elija, cualquiera de ellas, yo le aconsejo que sea alguna del Interior del País.
Su título de abogada la habilita para dar clases en las escuelas secundarias, en
cualquiera de las distintas materias afines con su profesión. Renuncie, como lo
hizo Manuel Belgrano, a todos los lujos, y dedíquese a dar clases. Súbase a un
colectivo repleto en las horas pico; trasládese de una escuela a otra;
planifique las clases, corrija exámenes; actualícese, trabaje en aulas
superpobladas con cuarenta o más alumnos, haga el esfuerzo por impartir
conocimientos a los chicos que usted defiende; pero que el sistema les negó
durante su primera infancia. Atienda a chicos con problemas de adicciones, intente
hacerles recuperar el principio de la realidad; busque instituciones de la
salud pública en donde se pueda atender su problemática; y no se olvide de
cumplir con el programa establecido por el Ministerio de Educación.
Si no quiere trasladarse tanto, venga a trabajar a las escuelas primarias; y de vuelta, planifique las clases, corrija exámenes, actualícese, trabaje en aulas superpobladas con cuarenta o más alumnos; pero estos como son chicos más pequeños tendrá que preparar regalitos, hacer láminas, y también preparar tareas y actividades especiales para los chicos con dificultades de aprendizaje, elabore informes de esos alumnos demandando al Ministerio de Educación que les brinde atención a través de profesionales; aunque seguramente tendrá que volver a hacerlos porque los papeles se perdieron en los laberintos burocráticos. Si el niño consigue turno en el hospital o la sala para atenderse con una psicóloga, y/o una fonoaudióloga y/o un neurólogo, acuerde entrevistas fuera del horario de clase. Con el sueldo de $ 3200 páguese cursos, cómprese libros, saque fotocopias para sus alumnos; saque de su bolsillo para pagar los gastos de teléfono de la escuela porque el Ministerio de Educación no paga las llamadas a celulares que se hacen a los padres de los alumnos desde la escuela; haga “vaquitas” para comprarle algún calzado al niño que no puede asistir a la escuela, porque no los tiene; realice visitas domiciliarias para buscar a los chicos que no asisten a clase. Cuénteme cuántas horas trabaja y después la invito a que tengamos una charla. Trabaje desde febrero hasta diciembre, como lo hacen todos maestros y después diga que tienen tres meses de vacaciones.-
Si no quiere trasladarse tanto, venga a trabajar a las escuelas primarias; y de vuelta, planifique las clases, corrija exámenes, actualícese, trabaje en aulas superpobladas con cuarenta o más alumnos; pero estos como son chicos más pequeños tendrá que preparar regalitos, hacer láminas, y también preparar tareas y actividades especiales para los chicos con dificultades de aprendizaje, elabore informes de esos alumnos demandando al Ministerio de Educación que les brinde atención a través de profesionales; aunque seguramente tendrá que volver a hacerlos porque los papeles se perdieron en los laberintos burocráticos. Si el niño consigue turno en el hospital o la sala para atenderse con una psicóloga, y/o una fonoaudióloga y/o un neurólogo, acuerde entrevistas fuera del horario de clase. Con el sueldo de $ 3200 páguese cursos, cómprese libros, saque fotocopias para sus alumnos; saque de su bolsillo para pagar los gastos de teléfono de la escuela porque el Ministerio de Educación no paga las llamadas a celulares que se hacen a los padres de los alumnos desde la escuela; haga “vaquitas” para comprarle algún calzado al niño que no puede asistir a la escuela, porque no los tiene; realice visitas domiciliarias para buscar a los chicos que no asisten a clase. Cuénteme cuántas horas trabaja y después la invito a que tengamos una charla. Trabaje desde febrero hasta diciembre, como lo hacen todos maestros y después diga que tienen tres meses de vacaciones.-